11 de Septiembre de 1973. Chile.
El día que todos estabamos dispuestos a ser héroes, Nos dividimos en mártires, fugitivos, traidores y torturadores. Los uniformes que una vez brillaron se volvieron opacos; derramaron sangre de pueblo que una metáfora llamó enemigo interno. Ese día brillo el sol como nunca, Salvador de dignidad...ilumina los escombros de una Alameda que espera, el paso del hombre libre en un largo camino de la historia...UN AUSTRIACO EL 11.9. 1973.
Nos levantamos con el ruido de los aviones que atacarian la moneda, el palacio de gobierno. EScuchamos las ultimas palabras de Allende por radio Magallanes. Hacia mucho tiempo que sabíamos como terminaría el gobierno de la UP. Ese dia, anunciado con mucha anticipación había llegado sin embargo de sorpresa. Quisimos equivocarnos y pensamos que podía haber alguna planificación de resistencia por parte de los dirigentes políticos populares, pero los minutos y horas nos mostraron que no había nada, solo el saludo a la bandera de algunos pocos. Ese dia comienza una de las etapas mas oscuras de la historia de Chile. Asesinatos, torturas, exilio, desaparecidos. Algunos políticos buscan la reconciliación. Como se reconcilia un torturado con su torturador? Como se perdona a quien asesino a un ser querido? No puede haber reconciliación con perdón y olvido.
Mi Brauning 7.75 con tres balas salió de paseo como pasaporte a la eternidad. Me acompaño en lo que fueron días de fugitivo, hasta quedar retenida al interior de una radio portátil, en un fin poco heroico y lleno de angustias, hasta que un dia volví a Austria, mi país de nacimiento. El pais que me vio nacer me salvo. Pensar que un dia fue prision de mi padre que resistió la invasión nazi a Serbia.
El día que todos estabamos dispuestos a ser héroes, Nos dividimos en mártires, fugitivos, traidores y torturadores. Los uniformes que una vez brillaron se volvieron opacos; derramaron sangre de pueblo que una metáfora llamó enemigo interno. Ese día brillo el sol como nunca, Salvador de dignidad...ilumina los escombros de una Alameda que espera, el paso del hombre libre en un largo camino de la historia...UN AUSTRIACO EL 11.9. 1973.
Nos levantamos con el ruido de los aviones que atacarian la moneda, el palacio de gobierno. EScuchamos las ultimas palabras de Allende por radio Magallanes. Hacia mucho tiempo que sabíamos como terminaría el gobierno de la UP. Ese dia, anunciado con mucha anticipación había llegado sin embargo de sorpresa. Quisimos equivocarnos y pensamos que podía haber alguna planificación de resistencia por parte de los dirigentes políticos populares, pero los minutos y horas nos mostraron que no había nada, solo el saludo a la bandera de algunos pocos. Ese dia comienza una de las etapas mas oscuras de la historia de Chile. Asesinatos, torturas, exilio, desaparecidos. Algunos políticos buscan la reconciliación. Como se reconcilia un torturado con su torturador? Como se perdona a quien asesino a un ser querido? No puede haber reconciliación con perdón y olvido.
Mi Brauning 7.75 con tres balas salió de paseo como pasaporte a la eternidad. Me acompaño en lo que fueron días de fugitivo, hasta quedar retenida al interior de una radio portátil, en un fin poco heroico y lleno de angustias, hasta que un dia volví a Austria, mi país de nacimiento. El pais que me vio nacer me salvo. Pensar que un dia fue prision de mi padre que resistió la invasión nazi a Serbia.
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