viernes, 15 de mayo de 2015

Bucaneros.

Hace poco estuvimos con el capitán Barros en Santiago de Chile compartiendo unos días de recuerdos, buen humor y reafirmando esa amistad que dura por tantos años ...me enorgullece ser su amigo.

Eramos jóvenes con el horizonte algo diluido, creyendo haberlo vivido todo ya,sin un puerto fijo donde atracar. Una tarde tratando de auscultar el devenir,rodeado de una soledad inmensa, salió de un falucho,artefacto flotante sin garantía de hacerlo por mucho tiempo, la figura de mi amigo Alejandro. Fue en el molo de la caleta guardia marina Riquelme, Iquique. Me ofreció subir a cubierta,y tomarnos un té. Bueno, después vinieron días, meses de navegar por el litoral Chileno, días y noches en alta mar sin ver tierra, la caza de tiburones y pez espada. En un puerto o caleta, la proa de nuestras vidas tomaron rumbos distintos. Pasaron muchos años, como cuarenta. Una noche, navegando por Internet en Vienna, me encontré con un aviso que decía mas o menos. "Capitán de altura quiere intercambiar informaciones de frentes de pesca con otros capitanes" Yo que comandava la navegación de mi computador, le mandé un mail de inmediato marcando mi posición geográfica donde me encontraba y  pregunté si era el mismo Alejandro Barros, aquel de nuestra juventud aventurea como pescadores de tiburones y pez espadas. La respuesta fué rápida, escueta y chilena. "Soy yo huevón" . Era mi amigo capitán Alejandro Barros Muños, aquél de dias  con pocos víveres, puchitos húmedos y esperanzas inmensas de que vendrian dias mejores.

Mi amigo que provenia del hogar de niños Arturo Prat en Valparaíso le habia doblado la mano a un destino ingrato. A fuerza de audácia y esfuerzo logró formar una linda familia con tres hijas hermosas y una mujer esforzada. Navegante de los canales del sur, pescador de alturas marinas, hoy abuelo chocho.

 

Han pasado cuarenta años y no quiero seguir sin darte las gracias por ese té quita penas, solidario y juvenil que una vez tomamos juntos.

 

Los mares del sur, las tormentas, las noches sin dormir,cobran su tributo. Con viento en popa proa al norte, que como dicen los navegantes, "Despues del temporal viene la calma. Cúidate amigo.

 

Al Capitán Alejandro Barros M. Verdadero Lobo marino.

 

 


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Una de piratas.

Una historia vieja que se remonta a los años de mi juventud. Fue un tiempo que recuerdo con nostalgia pensando en el joven que a los veinte años creyo haber vivido todo ya, sin imaginar que con los años vendrían muchas otras vivencias y sorpresas fuera del libreto, que uno no programa y el destino se empecina en mostrar como su obra. En esos años conocí a mi amigo capitán Barros. Cuando aún era chiporro Y en el horizonte no se veía aun el gran capitán de alta mar y avezado marino que hoy es. Gran amigo, de esos pocos que perduran en la vida, sin desteñir el título de amigo...

Georg Jovanovic Semikos Beni escribió una nota nueva: El puchito.

Salimos de madrugada aún oscuro a buscar las aguas del tiburón. El Pompeya, un falucho de unos 7 metros de eslora, era impulsado por un motor viejo y cansado, de esos que para partir había que ahogarlos con un pucho de azufre.   Como de costumbre el patrón había llegado con los víveres para un par de días, solo los cigarrillos serian muy pocos.

 

Navegamos unas horas hasta perder tierra. Mientras uno a la caña gobernaba la embarcación el otro preparaba el cafecito y se dedicaba a ensartar los 150 anzuelos con las carnadas de jurel. Se nos pasó el día en la faena recorriendo el espinel, y entre ida y vuelta  logramos una pesca de una tonelada de tiburones mas o menos.

 

Dirigiéndonos a tierra, a la cuadra de Pisagua, se nos ocurrió la peregrina idea de pasar a esa trágica caleta para comprar unos puchitos. Ya tarde, oscureciendo,un surazo viento traidor y energúmeno nos atacó de frente. Nuestro frágil, viejo falucho empezó a golpear fuertemente contra las olas. Así ,cerca de la costa sin playas, con rocas afiladas esperando nuestro naufragio, se desató la furia de las circunstancias y los elementos. Esa noche vi la muerte muy de cerca. La embarcación empezó hacer agua y no eramos capases de achicar lo suficiente (Sacar el agua de la embarcación). Quitamos el peso tirando por la borda todos los tiburones, nos sacamos la ropa, tratando de parar la entrada de agua con camisas, pantalones, calzoncillos y lo que teníamos a mano. El motor se silenció. Nos miramos con mi compañero. Sin decir palabras nos despedimos con la mirada. Nos quedaba un solo pucho para hacer partir el motor, si este no echaba a andar, no había más que tirarse al agua y buscar una muerte rápida o una tortuosa lucha con pocas posibilidades de salir vivo. Antes de intentar con el motor, nos fumamos un par de Hilton comprados en Pisagua y rescatados del agua. Quiso la fortuna que con el único puchito de azufre pudimos hacer andar el motor, quién con estornudos tísicos nos fue acercando a la boya donde se hundió la Esmeralda. Quién lo diría, nuestra meta era llegar a la boya, subirnos a ella y que la embarcación se hundiera. Poco heroico pero compartiríamos las glorias de la Esmeralda, sumergidos en en las profundidades que todo lo hermanan. Las cosas se dieron de tal forma que nuestras metas fueron superadas. Con el vuelito del motor parado, alcanzamos llegar a la caleta guardia marina Riquelme y nuestra Rocinante marina se fue a pique...En esta historia me quedo claro que fumar puede danar la salud... 

Dia de nieve en Marsella...Dia de nieve en Marsella...

lunes, 11 de mayo de 2015

domingo, 10 de mayo de 2015

70 años de la liberación del campo de exterminio de Mathausen.

Hoy se conmemoran 70 años de la liberación de los prisioneros del campo de exterminio de Mathausen. Mathausen es un pueblo cercano a Linz Austria, país en el que finalizada la guerra mundial nací y del cual soy ciudadano. Austria fue el primer país anexado por Alemania y formo parte del Trite Reich hasta su liberación...hoy es un día de conmemoraciones oficiales con la participación de sobrevivientes y el gobierno de Austria....un recuerdo a todos los que vivieron el infierno en ese lugar y muchos otros lugares al,rededor de la tierra que han servido como centro de exterminio y torturas....paz y descanso a esas almas que sufrieron esas torturas y muertes. Algunas rápidas y otras muchas muertes lentas en vidas tortuosas y truncadas juventudes....

sábado, 9 de mayo de 2015

El marino Noruego.

Han pasado muchos años de esta historia y he seguido surcando océanos. Fue una experiencia que me mostró las contradicciones de lo que era y seria mi vida, entre el húmedo mar y el árido seco desierto...El mar y el desierto te esculpen el espíritu y el carácter...hasta siempre marino que reposa en el desierto. Tu recuerdo se pierde en una roca salpicada por la humedad salada del Pacífico y las algas marinas son el consuelo de una rosa que no fue........


Una madrugada, después de regada juerga en puerto, Bolados, armador del María Eugenia, nos propuso embarcar para navegar al norte de Iquique. Buscaríamos una caleta donde pescar y mariscar, disfrutariamos así de un reponedor caldillo . Fue una idea que todos respondimos positivamente. Era verano y el mar estaba como taza de leche, no nos seria difícil acercarnos con la embarcación a las rocas. Así lo hicimos , conversando fuimos empopados al norte. Un par de horas de navegación nos bastaron para llegar a Alto junin, era una vista maravillosa, pudimos fondear cerca de las rocas, bajo un acantilado echamos lienza. No tardó mucho en picar el peje perro. Mientras uno ponía manos a la obra cocinando ese bello pescado reponedor, un par de nosotros nos acercamos en bote a las rocas a mariscar y arreglar un lugar donde preparar el perol. Quién no sabe en que consiste este. Se trata de juntar una variedad de mariscos, en el hueco de la roca aliñarlos con especies, mucho limón de Pica y después comerlo directamente en el lugar.
Alto Junín está poco antes de llegar a Pisagua. Fué, segundo lugar de desembarco durante la guerra del pacífico, simultanea mente con el de Pisagua, un poco mas al norte. Cuando nos disponíamos a mariscar, separándome del grupo no resistí la tentación de subir ese acantilado. Viendo un sendero en medio de las rocas que lo hacia posible. Así llegué a la cima. Una vez arriba quedé estupefacto. Entre el inmenso mar y el desierto abrazador, estaba yo y un cementerio abandonado. Ninguna casa, solo tumbas. Unas abiertas, quizás habían sido saqueadas o sus deudos trasladado los restos a lugares donde serian mas asequibles . En fin...La impresión fue muy grande. Mientras reflexionaba sobre esos enormes mensajes que el destino ponía a mi paso, vi a mis pies una pequeña placa, al recogerla no supe de que lugar era. Tratando de distinguir lo escrito baje con ella al agua y la lavé, era una plancha rudimentaria de bronce que a golpes de martillo y clavo llevaba grabado un nombre extranjero bajo el cual decía. "MARINO NORUEGO"
Algo emocionado al pensar en la suerte de ese marino muerto tan lejos de su tierra , quizás en qué desgraciada circunstancia, dejé la placa afirmada en una roca, donde cada cierto tiempo era salpicada por el agua, esa que desde tan lejos había traído a nuestro amigo.
Sin comentarios me integré a mis compañeros, quienes ya habían terminado las labores de pesca y mariscar.Solo me restaba comer y deleitar esos manjares tan reponedores que la naturaleza nos entregaba.
Investigando en el tiempo supe que Alto Junin había sido un puerto de embarque salitrero. Lo que había visto tan hermoso y desolado, en su tiempo fue una rada llena de veleros anclados, esperando ser cargados con lo que fue motivo de la guerra de tres pueblos hermanos.
Salud! Vikingo donde te encuentres en tu navegación estelar. 

El mundo post-pandemia

El mundo post-pandemia : Conferencia de Pensamiento Estratégico con el filósofo y politólogo ruso Alexandr Dugin -autor de “ La cuarta Teorí...