viernes, 11 de mayo de 2012

Tránsito por Mosku.

Terminaba mi estadía de seis meses en Chile a principios de los 90. Había construido la obra gruesa de mi casa en Angostura y me quedé sin dinero, sin pasaje de avión para regresar a Austria. Esos meses fueron memorables, gocé la compañía de buenos amigos y la hospitalidad de Jorge Rojas y su Sra. esposa QEPD. Helenita.  Tenían una hermosa parcela en Alto jahuel, la comuna de Buín, eso saliendo de Santiago hacia el Sur de Chile. La despedida con los trabajadores de mi obra fue regada y emotiva. Compartimos 6 meses de mis sueños y ellos me ayudaban a concretarlos. Claro que para ellos  terminaba un trabajo, les había asegurado su subsistencia durante seis meses en un ambiente de camaradería y no pocos asados. Como olvidar esos tijerales que Jorge  ayudó a organizar. Dimos que hablar en todo el pueblo. Ese día llegaron , autos, camionetas y gente a caballo a los potreros donde se levantaba una de las primeras casas de las colinas de los cerros del Challay, como se llama la cumbre mas alta del valle y paso de Angostura de San Francisco de Mostazal. Ahí en ese pueblo había estudiado interno en el colegio San Antonio y pasado parte importante de mi juventud. Era como un llamado a volver al colorido de sus cerros, plantaciones y vida de pueblo entretenido.
Unos días antes Jorge me había ofrecido su pasaje de avión para regresar por Aeroflot, la compañía aérea soviética que esos años tenía viajes entre Europa y Chile. No tenia otra alternativa, aunque era complicado viajar con un pasaje que es nominal y estaba a nombre de Jorge Rojas. No lo pensé mucho y acepté el ofrecimiento de mi amigo para volar con su pasaje. Tengo que decir, Jorge R. es una persona de gran imaginación y resuelto. Los primeros obstáculos a superar eran la salida de Chile. Jorge fue al mesón de Aeroflot y entregó mi equipaje como si fuera de el, mostrando su pasaporte. A mi me tocó pasar policía internacional con mi pasaporte y salvoconducto. Hasta ahí fué sin problemas. Una ves en el avión,  después de dormir la mona de la despedida, antes de llegar a Moscú, empeso mi preocupación. Ahí ya no seria broma pasar el control de la KGB y el de Aeroflot. Pensé lo que sería quedar barado en ese aeropuerto, sin dinero y con problemas policiales. Nada grata la perspectiva que se presentaba, algo se me tendría que ocurrir para pasar esos estrictos controles. Ya en el aeropuerto pensé que hacer. Era una larga fila de pasajeros y me puse al último de ella, así tendría tiempo de pensar algo. Mirando los procedimientos me di cuenta que todos los pasajeros entregaban su pasaje y pasaporte juntos. Estos los tomaba primero una funcionaria que se me ocurrió era de Aeroflot. Ella entregaba después el pasaje y el pasaporte al funcionario de la KGB. Este daba su visto bueno para pasar a la sala de embarque. Ahí en el final de la fila se me ocurrió hacer distinto a los demás. No entregaría juntos el pasaporte y el pasaje a la primera funcionaria, si no que el pasaje a la funcionaria y el pasaporte al Sr. que se me ocurrió podía ser el policía. Así nervioso llegó mi turno y entrego el pasaje a la funcionaria y el pasaporte separado al policía..Los miraron y claro. En la lista de aeroflot figuraba Jorge Rojas David. y en mi pasaporte figuraba Georg Jovanovic. El pasaportero incluso hizo un comentario en Ruso, como "Este sabe como funciona la cosa" y me despidió en Alemán con un GUT. (Bien) No se si entendieron la movida pero la imaginación ayuda...



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